jueves, 4 de enero de 2007

manifiesto.




Cada año la misma historia, la misma preguntita. "¿Y el novio?" El novio, el novio.Santa manía la de emparejarnos.
"No, no, yo no uso de eso", sumenle sonrisa falsa.
Siempre la misma farsa. Que no, que yo no uso, ni usaré, pareja en esas condiciones. No aceptare un hombre como esposa. Ni aunque sea transexual, que nada contra ellos pero a mi no me la cuelan.
Así que me tengo que hacer la tonta un rato porque así se cansan de insistir y pasan a otro tema.
Lo de los primos es peor.
Porque al ser más jovenes me saltan con la frase "Que yo no soy tu padre". Lo sé, es que si lo fueras probablemente ya sabrías que me gustan las mujeres tanto como a ti. Imbécil. (Y va con todo el cariño del mundo, ¿eh?)
Lo que me preocupa es, ¿podré pasar toda mi vida cantando la misma canción? ¿Tendré alguna vez que confesarme a mis familiares? Ay madre, me mareo solo de pensarlo.
Ya me imagino la escena :
Tio número 1 : Y tú qué, ¿cómo vas de novios?
La Otra : Pues verás tito, es que yo paso de ese rollo, ¿me entiendes? Vamos, que paso de los penes, para qué complicarnos.
Mi tio seguirá con esa sonrisa congelada digna de momento Trident e incluso probará de reir sin éxito. Yo, por supuestísimo, mantengo la sonrisa de "va en serio", descontando los segundos antes del coma.
Tio número 1 : ¿Qué eres una gay de esas?
La Otra : De esas, de esas tito.
Tio número 1 : ¿Es broma, no?
La Otra : Que no, que no. Que me van más las faldas que a un tonto un lápiz.

A partir de ahí se correría la voz en cuestión de minutos y pasaría a ser la feria del día. Y la conversación, claro.
¿Os imaginais? ¿Podeis imaginaros que es eso?
Qué horror, por Dios. Si incluso hay gente que piensa que somos enfermos, ¡qué coño voy a sentir ganas yo de contarle a mis seres queridos que soy lesbiana! A una se le quitan las ganas de hacerlo, qué quereis que os diga.
Tu imaginate ser del Barça y plantarte entre los Ultra Sur. O al revés, como ustedes prefieran. No me digas que a ti se te pasa por la cabeza ponerte la camiseta de tu equipo, vamos.
Tu pasas desapercivido y ala, para casa otra vez a ver a tus niños corriendo en pantalon corto y escupiendo al césped.

Pues una se cansa ya de estas cosa. Porque no es que quiera yo llevar una camiseta que diga "Soy lesbiana", qué va. Pero que menos que poder decirle a alguien "Voy a ver a mi novia" en vez de "Voy a ver a mi pareja". Porque todas decimos lo mismo, "mi pareja". Porque nos negamos en rotundo en cambiarle el sexo pero tampoco nos atrevemos a definirlo. Gracias a la Rae y su colaboración al mundo gay y lésbico.
Así que si seguimos escondidas no será por nuestras ganas, las mias no, desde luego. Que, repito, no quiero acostarme con mi pareja (ya estamos otra vez) en medio de un parque, a mi esas cosas no me van, pero me gustaría poder besarle sin que tres de cada cinco se giraran para mirarme y seguirme veinte metros más adelante susurrandole algo al que lleve de su brazo a menos de dos palmos. O vamos a ponernos en lo peor, sin que nadie me ataque verbalmente por expresarme de la misma forma en la que ellos lo hacen, sin que nadie se atreva a levantarme la mano por estar enamorada.
Tengo que aceptar que no he tenido problemas con mi sexualidad pero, eso no significa que haya podido vivir en plena libertad y eso es algo que considero, para el ser humano, muy triste.
Y los testimonios que recogen día a día de personas a las que si les han pasado, son tan ciertos que dan miedo.
A mi, sobretodo.

No puedo hacerle nada, aunque algunos crean que si. Es como negarle a un músico sus ganas de tocar. Que no puedo hacerle nada, ¿o acaso os pensais que nosotras nunca hemos deseado ser heterosexuales? (¡incluso hombres!). Ahora luchamos por igualar las cosas, porqué no hay más remedio. Porque si una cosa existe forma parte de lo todo lo demás. Aunque me encante amar a las mujeres no puedo negar que una parte de mi, deseariaa veces, poder amar a los hombres.(¡Pero Dios mio, cómo puede pensar eso!) Quizá no se imaginan, las ganas que se sienten de olvidarse de los cientos de prejuicios que hay por ahí escondidos. Y millones de personas que mi girarán la cara por querer a alguien. Porque a veces, parece imposible plantarle cara a la historia del tiempo. Al mundo entero.
Así que ya saben, cojan sus armas y marchen a la conquista del país en el que habitan.
Alcen la voz, si hace falta, que se oiga bien alto que si Dios existe, lo haces a su voluntad. Y si existe culpable, no lo busquen más.


Que si existen culpables,
no las encontrarán aqui.

2 comentarios:

Edu Solano Lumbreras dijo...

Cómo va a ser amar un error.
Anda, vete a ver a tu novia. Y después hablamos. O me escribes un mail, y te regalo una historia.

(Les voy a pedir a los reyes un entorno acogedor y tolerante, y una buena novia, o que te conserven la que tienes)

Anónimo dijo...

plas plas again.
Es curioso com o a veces, los más cercanos son los más lejanos, no?